Las más peques de la casa necesitan tener un dormitorio divino para que se sientan como auténticas princesitas y puedan jugar echando a volar su imaginación.
Además también tienen que tener su espacio donde hacer deberes y manualidades.
Si a estas dos cosas le sumamos que el dormitorio tiene que proporcionar calma y tranquilidad para cuando va llegando la hora de irse a dormir, la tarea de decorar este espacio se complica.
Recientemente hemos reformado la habitación de mi hija Mercedes y creo que ha quedado preciosa.
Para ello contamos con la ayuda de una excelente interiorista, L.M.J que supo plasmar perfectamente, en los elementos decorativos y materiales utilizados, las ideas y sensaciones que queríamos conseguir.
Nada mejor para dar rienda suelta a la imaginación de mi pequeña que forrar las paredes, incluso del interior del armario, con un papel pintado de «toile de jouy» con motivos florales y animalitos en tonos malva y gris. Ya teníamos el punto de partida que marcaría el tono del lacado de los muebles, en gris perla, para darle serenidad al ambiente y los toques de malva y rosa palo en los textiles de la cama.
El juego de luces también ha permitido diferenciar los momentos lúdicos de los momentos de relax, con alógenos o lamparitas pequeñas que proporcionan ambientes suaves y tenues.
Y sin duda los pequeños detalles son los que ponen la guinda al pastel. Me encantan las guirnaldas de tela (se pueden encontrar en FILOCOLORE o también se pueden utilizar banderitas con letras que formen el nombre de la peque. Se pueden encargar en PIRULAS.
Los tiradores de los cajones en forma de nudo (www.zarahome.com) o la silla estilo LuisXVI decapada y tapizada en lino quedan de maravilla en todo este contexto.
Mercedes está encantada con su habitación, dice que duerme en un bosque encantado. ¿qué os parece a vosotr@s?.
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